En un paisaje idílico, rodeado por montañas varias mujeres adoran a Hina, deidad de la luna. En primer término una mujer toca la flauta. A la izquierda separado por un gran tronco de árbol que divide la composición a modo de bisagra, un segundo grupo baila alrededor de la diosa.
Mata Mua (Erase una vez) 1892
Gauguin fue a Tahití en 1891 con el propósito de buscar inspiración artística en los pueblos primitivos desarrollados al margen de la civilización occidental. Sin embargo lo que encontró fue tan solo restos de un pasado glorioso. Mata Mua (Érase una vez) es un canto a la vida originaria que tanto ansiaba encontrar el pintor.
Paisaje Tahitiano
En Paisaje tahitiano, el pintor pretende mostrar lo salvaje y lo primitivo que había en esas islas, en este caso a través del impactante color. Amarillos, verdes, morados y naranjas crean una escena envidiable en la que se encontrarían elementos aún impresionistas -la pincelada de algunas zonas y las sombras coloreadas- junto a la aplicación plana del color siguiendo la estampa japonesa. Quizá sea una imagen tomada directamente del natural o podemos estar ante el producto de la fecunda imaginación del pintor. Con esta obra, se pone de manifiesto el hechizo de Gauguin ante el lugar elegido para su evasión del mundo occidental.
La obra de Gauguin se puede ver en museos de todo el mundo y sus cuadros alcanzan un gran valor.
Para conocer más a Gauguin.La obra de Gauguin se puede ver en museos de todo el mundo y sus cuadros alcanzan un gran valor.
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